Quiero presentarte las 5 C´s de mi modelo de Coaching, las cuales hacen parte de mi trabajo como Coach, las fui construyendo de forma simple y natural, teniendo siempre presente la regla de oro de la vida “Trata a los demás como quisieras que te trataran a ti”; aquí están:

El Coaching es Coherencia, es Confianza, es Carácter, es Credibilidad, es Corazón.

Esa coherencia tan sencilla entre lo que decimos, lo que hacemos y lo que pensamos y porque no hasta en lo que sentimos, también nuestros pensamientos y sentimientos necesitan ser gestionados de la mejor forma posible, no se trata de no sentir emociones que no nos hagan bien, ni de no tener pensamientos que no sean sanos, de ser así no seriamos humanos sino robots o algo parecido, se trata de gestionar favorablemente nuestras emociones y pensamientos, siendo los propios y únicos directores de nuestra mente, logrando así esa coherencia entre nuestros actos, nuestras palabras, nuestros pensamientos y si! También esa coherencia entre todo esto y nuestras emociones. Todos los días luchamos por esa coherencia y he aquí mi primera C, ofrezco mi lucha incesante por esa Coherencia dentro de mi labor como Coach y como persona, considero que es lo primero que debo garantizar a mis clientes.

Hablemos ahora de Confianza, les ha pasado que con solo una pequeña interacción con alguien sienten una luz y transparencia única e inexplicable, seguro que sí, hay muchas, innumerables personas que inspiran esto, se llama confianza, y viene de adentro, muy del “SER” nada tiene que ver con el tener, poseer y tampoco con el saber, es simplemente sentir una energía inspiradora y positiva cuando estas frente a alguien, que tiene total conciencia de que cada ser humano es un universo distinto, un universo valioso y lleno de fortalezas que deben ser encausadas hacia su misión de vida, hacia su realización personal, hacia su felicidad. El segundo elemento de mi modelo de Coaching es precisamente este, la Confianza, esa que ofrezco y espero encontrar en cada uno de los universos que toque a lo largo de este camino.

Y llegamos al tercero, considero que esta es la ubicación exacta, el tercero, el neutral, el de gran poder, el poder del Carácter, que sería de nosotros los humanos sin el carácter, tal vez ya haríamos parte de una gran lista de títeres, gracias a la vida por el Carácter, ese que nos permite defender y actuar conforme a nuestros valores y principios, el buen carácter hace más fácil la toma de decisiones pues nos permite tener claro lo que queremos y lo que no queremos en nuestra vida, que es negociable y que no. En el ejercicio del Coaching es indispensable transmitir un buen carácter a nuestros clientes, enmarcado en la serenidad, el respeto y la claridad de criterio.

Credibilidad, siempre y en todo momento somos uno, no difiere el ser que somos en la familia del ser que somos en el trabajo, con los amigos, en la calle o en cualquier lugar donde estemos, una persona es y puede ser impecable en todos estos contextos. La credibilidad es de esas cosas que se gana con cierta dificultad, con tiempo y para nada de forma inmediata; al contrario, puede tardar años; sin embargo, se puede perder en cuestión de segundos, de forma fácil e irrecuperable. Vale la pena cuidarla cada vez más y aún con más razón en el mundo que vivimos actualmente, donde cualquier cosa que hagamos o digamos puede quedar registrado y darle la vuelta al mundo en pocos minutos. La Credibilidad en los procesos de Coaching y en la vida, la cultivamos a diario con cada uno de nuestros actos, con cada una de nuestras palabras y por su puesto con cada una de nuestras intenciones.

Y finalmente, llegamos a la quinta C, no miento al decir que para mi la más importante, todo lo que se haga con el corazón está destinado a ser algo bueno, algo exitoso y por que no decir algo trascendente.

Los Coaches afirmamos siempre la importancia de escuchar con el corazón; no en vano, de una buena escucha, de una escucha consciente, se desprende el éxito de los procesos de Coaching, dando paso así a la grandeza que habita dentro de cada ser humano, dentro de cada universo. El Coaching es uno de esos oficios que debe hacerse desde el corazón, desde una intención buena; no desde la perfección, pues en la humildad de reconocernos humanos y reconocer como humanos a los otros está la grandeza de la interacción, la profundidad del aprendizaje y la trascendencia de los cambios.